La identidad es lo que identifica a la organización como una entidad separada y distinta de otras.
La identidad corporativa se forma con la unión de un conjunto de características, valores y creencias con las que la organización se autoidentifica y se autodiferencia de las otras organizaciones.
La personalidad de la organización es la identidad corporativa.
La personalidad se construye a través de su historia, de su ética y de su filosofía de trabajo, pero también esta formada por conductas cotidianas y normas establecidas por la cabeza de la organización.
“La identidad es el yo de la organización, una pieza fundamental de la estructura” afirma Tejada Palacios. La identidad, es el conjunto de propiedades que una corporación quiere proyectar para ser reconocida de una única forma por los públicos de la entidad.
Un aporte distinto es el de Paúl Capriotti, que analiza la identidad de una organización desde dos perspectivas: la filosofía corporativa y la cultura corporativa:
La filosofía corporativa la define como la idea general de la organización, establecida para alcanzar sus metas y objetivos, es decir el fin último de la entidad, lo que quiere ser. Esta debe ser desarrollada, discutida, consensuada y compartida por todos los integrantes de la organización
La imagen se forma desde la identidad que proyecta la organización, recogida por el público. A diferencia de la identidad la imagen es de carácter externo y la organización solo puede centrar sus esfuerzos en crear una buena identidad, para obtener como consecuencia una buena imagen.
Es así como una organización no puede crear una imagen. Solo el público es capaz de hacerlo, al seleccionar de manera consciente e inconsciente las ideas e impresiones en que basa esa imagen.
La imagen para Henderson Britt es como el retrato mental que la gente se hace con respecto a productos, organizaciones. La imagen no es lo que la organización cree dice Bernstiein sino lo que el público cree de la organización, así como de sus marcas y servicios, todo ello a partir de su experiencia y observación.
En conclusión la identidad corporativa u organizacional es la que merece mayor dedicación por parte de la empresa, debido a que se forma con un conjunto de valores, y creencias, que la identifican y la diferencian de otras entidades, y son de carácter interno. La imagen es como percibe el público a la empresa y se basa en la identidad de la organización.